Litigiosidad al rojo vivo, el «talón de Aquiles» del Sistema de Riesgos del Trabajo

FAPASA

Durante su presentación en el Insurance Week, Mara Bettiol, presidente de la UART, expuso una radiografía preocupante del Sistema de Riesgos del Trabajo en Argentina: menos accidentes y más prestaciones, pero más juicios y una litigiosidad judicial desbocada. La paradoja de un sistema que salva vidas, pero se asfixia en tribunales.

En el marco del Insurance Week 2025, uno de los encuentros más relevantes del sector asegurador, organizado por el CIDeS en el Llao Llao de Bariloche, y que tuvo presencia activa de la mesa directiva de FAPASA (ver nota), uno de los paneles más destacados fue el de «El Poder Judicial y los desafíos institucionales para el sector asegurador».

Conformado por representantes de la justicia de CABA, Córdoba y Salta, contó con la presencia de Eduardo Felizia, presidente de ADEAA, y Mara Bettiol, presidente de la UART.

Allí se destacó la presentación de la titular de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, quien ante la atenta presencia de los gobernadores de Córdoba, Santa Fe y Mendoza, ofreció un diagnóstico tan preciso como alarmante: el Sistema de Riesgos del Trabajo argentino enfrenta una creciente litigiosidad que amenaza su estabilidad, pese a sus logros en prevención y asistencia.

“Disminuyen los accidentes, pero aumentan los juicios: el Sistema de Riesgos del Trabajo está atrapado en una paradoja”

El dato: los accidentes laborales han disminuido significativamente y, sin embargo, los juicios siguen creciendo. ¿Por qué? Bettiol apunta directamente al corazón del problema: el Poder Judicial. “La solución no está en las leyes ni en los decretos, sino en cómo los jueces las interpretan y aplican”, sostuvo. Es decir, el cuello de botella está en la justicia, muchas veces desbordada, lenta o incluso contradictoria en sus fallos.

Más de 14 millones de prestaciones se brindan cada año, y se estima que el sistema evitó 4,7 millones de accidentes laborales. Aun así, los tribunales se colman de demandas, y Argentina muestra un índice de judicialidad altísimo si se la compara con países de similares características. Para la presidente de la UART, esta paradoja habla de una desconexión entre el sistema de prevención y el sistema judicial. Uno actúa, el otro reacciona (y no siempre bien).

Aspectos relevantes 

Aumento de Litigiosidad: A pesar de la baja en siniestralidad, el número de litigios sigue en aumento, lo cual es preocupante.

Y no solo eso. Además, Bettiol presentó casos en los que se nota la flagrante falencia del sistema judicial. Por ejemplo, un perito que estuvo en terapia intensiva imposibilitado para realizar su labor, realizó más de 30 pericias médicas (27 de una misma letrada) durante ese período. O el caso de un trabajador que sufrió una caída desde 2 metros de altura. La Comisión Médica determinó una lesión de 12,6%. La ART pagó $ 6 millones con acuerdo judicial homologado. Pero luego, el trabajador demandó al empleador, quien llevó al juicio también a la ART. En esta instancia se determinó una incapacidad del 75%. El tribunal condenó a los demandados al pago de $14,7 millones, sumando la actualización por RIPTE +6%, quedando finalmente la indemnización en $ 460 millones. Y esto son solo dos de muchos ejemplos más.

“La protección legal de los trabajadores no puede depender de la geografía ni del azar judicial”

Comparativa Internacional: Argentina muestra un índice de judicialidad elevado en comparación a otros países

El alto índice de judicialidad en Argentina frente a otros países demuestra una necesidad imperante de reformas legales. Los legisladores deben considerar tipos de justicia alternativa y mecanismos que reduzcan la necesidad de llegar a juicio, lo que beneficiaría tanto a la economía como a los trabajadores.

Prestaciones Asistenciales: Con 14 millones de prestaciones asistenciales anuales, la realidad muestra que el sistema no sólo responde a la necesidad de indemnizaciones, sino que se involucra activamente en la salud y el bienestar de los trabajadores, lo cual es un testamento de su eficacia.

Hoy el sistema cubre a 10 millones de trabajadores, y un millón de empleadores. El 63% de los trabajadores recalificados vuelve a trabajar. Además, el sistema actualiza automáticamente el monto de las indemnizaciones y las paga en 15 días.

“Con 14 millones de prestaciones anuales, el sistema responde, pero judicialidad desbocada se vuelve insostenible”

La otra cara de la moneda consiste en que se avizoran 132.000 juicios para este año. Argentina tiene 21 veces la judicialidad de Chile y 15 veces la de España. La litigiosidad judicial en Argentina creció 210% mientras que el empleo y la actividad económica avanzó 9%. 

Prevención de Accidentes: La capacidad del sistema de haber evitado 4.7 millones de accidentes es una marca significativa y resalta la importancia de los programas de prevención que deben seguir siendo promovidos y mejorados continuamente.

La reintegración efectiva de trabajadores tras un accidente es fundamental para el mantenimiento de la fuerza laboral. Las políticas que facilitan esta reincorporación no solo benefician a los trabajadores, sino que también son una ventaja para la economía en general. Hay un mencionado porcentaje de éxito en la reincorporación, lo cual debe incentivarse aún más para evitar ciclos de desempleo.

Perspectivas

El panorama, en términos institucionales, es inquietante. Las provincias que no han adherido completamente a la Ley de Riesgos del Trabajo siguen alimentando la inseguridad jurídica. En cambio, aquellas que sí lo hicieron y cuentan con comisiones médicas como instancia previa, y cuerpos médicos forenses (como Mendoza) muestran mejores niveles de resolución y menor conflictividad.

Pero la raíz no es solamente legal, sino cultural. La presidente de UART advierte sobre una “cultura de la judicialización” que se ha instalado, en parte, por incentivos perversos en el sistema de cobro de honorarios y por la falta de una jurisprudencia clara y sostenida en el tiempo. “Es urgente que la justicia criterios y garantice previsibilidad”, afirmó.

“No hay estructura productiva posible sin certidumbre jurídica en materia laboral”

El mensaje subyacente es claro: el Sistema de Riesgos del Trabajo no puede seguir funcionando en piloto automático mientras se judicializa cada esguince. Bettiol insiste en que la certidumbre jurídica no solo protege a los trabajadores, sino que es un pilar de la estructura productiva del país.

En ese marco, las aseguradoras no solo indemnizan. Facilitan la reincorporación laboral tras accidentes y enfermedades, fortaleciendo el tejido laboral. Pero esa tarea se vuelve insostenible si cada caso deriva en un litigio interminable.

La presentación dejó una advertencia contundente: si no se cambia el rumbo jurisprudencial, el sistema corre el riesgo de agotarse. Y con él, la red de contención que hoy sostiene la salud y la seguridad de millones de trabajadores argentinos.