La utilidad de los indicadores de mercado para el PAS

Fernando McLoughlin

A propósito de la puesta en marcha del segundo módulo de capacitación e-Learning del año, sobre “Análisis e interpretación de índices del mercado”, que debe cursarse entre el 15 de agosto y el 15 de diciembre de este año, solicitamos al abogado, PAS y docente del Centro Federal de Capacitación de FAPASA, Dr. Fernando Mc Loughlin, una perspectiva sobre el tema que titula este artículo.

 

En los años 70 el comediante norteamericano Mel Brooks escribió, y dirigió, “El misterio de las doce sillas”, una película basada en la novela de los escritores rusos Llf y Petrov que satirizaba la vida en Rusia luego de la revolución que dio lugar a la creación de la Unión Soviética. Para esta comedia el propio Brooks escribió la música y letra de la banda de sonido que incluía una canción llamada “Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”.

Creo que hay pocas frases que sinteticen mejor la función de la industria aseguradora y, por ende, el objeto del asesoramiento del PAS. El asegurado quiere, y debe, enfrentar la vida esperando lo mejor pero confiando que podrá contar con el respaldo de un seguro en caso de que ocurra lo peor. Brindar las soluciones que necesite el asegurado ante lo peor es la función de la aseguradora.

NO SÓLO HAY QUE QUERER  SINO TAMBIÉN PODER

La actividad aseguradora tiene cientos de años de evolución. A través de los muchos años que viene ofreciendo sus servicios a la sociedad ha aprendido que asegurar no es una actividad de azar sino una ciencia basada en el conocimiento de los riesgos y de la probabilidad de ocurrencia de los siniestros.

Un buen asegurador no debe ser ni generoso ni mezquino sino justo. Para asegurar se debe recaudar la prima correcta, asumir solo los riegos correctos, administrar eficientemente el fondo formado con las primas recaudadas y, finalmente, pagar bien los siniestros. La buena aseguradora no sólo es aquella que tiene la vocación, y la amigable voluntad comercial, de ser la solución para sus asegurados en caso de siniestro, sino que debe ser solvente y bien administrada.

El problema de un asesor de seguros es que muchas veces no le es fácil saber qué aseguradora es solvente, y está bien administrada, solamente mirando desde la calle el tamaño del edificio que ocupa o lo creativo que sean en sus campañas de publicidad. Se necesitan otras herramientas para poder evaluar la solidez de una aseguradora.

OBLIGACIÓN DEL PAS

En los Estados Unidos los brokers y agentes están sujetos a una creciente obligación legal de colocar los negocios en entidades solventes, lo que implicaría que deben tener acceso a esa información para poder desempeñar con responsabilidad su función. En el artículo 10 inc. c) de la Ley 22.400 se establece que los Productores Asesores de Seguros tienen la función, y el deber, de “…asesorar al asegurado a los fines de la más adecuada cobertura.”

Este asesoramiento incluye claramente la identificación de los riesgos a los que está expuesto el asegurado y, desde ya, el ofrecimiento de la cobertura disponible en el mercado asegurador para dicho riesgo.

Pero el concepto del ofrecimiento de la adecuada cobertura no puede ser tan amplio como para obligar al PAS a garantizar la solvencia de la aseguradora que cubrirá los riesgos pues, de otra manera, el PAS estaría asumiendo un rol que no le es propio pues este es el rol de la Superintendencia de Seguros de la Nación como organismo de control de la industria aseguradora.

Sólo esa Superintendencia puede determinar qué aseguradora está en condiciones de cubrir los diferentes riesgos para los que ha sido autorizada y bajo qué condiciones contractuales hacerlo.

Pero esto no significa que el PAS no debe ser diligente en el asesoramiento a los asegurados y tomar conocimientos de las herramientas de diagnóstico de la situación de las aseguradoras que la Superintendencia pone a disposición de todo aquel que quiera acceder a ellas.
INDICADORES DEL MERCADO

En 1999 se dictó la Resolución Nº 27.198 a través de la cual comunicó a la plaza aseguradora cuáles eran los indicadores “de alerta temprana” que se tendrían en cuenta para la evaluación de la operatoria de las entidades y que los resultados de estos indicadores en cada entidad serían tomados en consideración para elaborar los planes de inspección y, en su caso, se podrían ordenar medidas precautorias.

A partir de allí se han modificado a través de sucesivas resoluciones actualizando estos indicadores mediante los cuales se muestran diversas facetas de cada una de las compañías, tanto con relación a su solvencia y patrimonio, como en los aspectos que muestran el estado de la gestión financiera, técnica y administrativa.

Los actuales indicadores cubren una amplia variedad de aspectos, desde cifras absolutas o relativas que muestran la importancia de cada aseguradora en determinados rubros (por ejemplo, porcentaje de la producción y cantidad de juicios), hasta relaciones simples o compuestas elaboradas con dos o más cuentas de sus balances. Los Indicadores han sido separados en tres grupos: Generales, Patrimoniales y Financieros, y de Gestión.

UTILIZACIÓN DE LOS INDICADORES

Analizar los indicadores no es algo muy fácil. Se necesita de cierta capacitación en temas contables, y de administración de empresa, sumada a la propia experiencia en el mercado del PAS para poder sacar conclusiones interesantes al observar las variaciones significativas en estos indicadores.

No nos olvidemos que estos indicadores fueron creados, originalmente, como herramientas de “detección temprana” de dificultades en una aseguradora y para ser utilizados por el organismo de control. Augurar el destino de algo tan dinámico como lo es una aseguradora no puede ser algo simple. Por eso, a  los fines de analizar este tipo de indicadores, debe tenerse presente que los mismos no son más que indicadores, y como tales dan una orientación sobre la situación de las empresas en determinados puntos de su operatoria, y deben ser usados, junto con otras herramientas, a los fines de efectuar análisis sobre las mismas.

Los indicadores se elaboran sobre la base de estados contables auditados, es decir que reflejen realmente la situación patrimonial de las aseguradoras y los compromisos asumidos por los contratos celebrados, teniendo en cuenta la naturaleza del riesgo. Para que sean eficientes consideran las variables significativas de cada mercado y la ponderación de los valores de referencia que toman en cuenta la evolución de esos indicadores en aquellas entidades aseguradoras que han caído en insolvencia en el pasado.

Pero quizás la más importante para el PAS es que debe tenerse presente que no constituyen en sí mismos una herramienta para detectar posibles insolvencias. Son un indicador más que debe ponderar el regulador o cualquier analista del mercado, con el fin de tomar decisiones respecto de determinada aseguradora.

Los criterios para determinar qué rangos son considerados normales y cuáles no, están basados en la experiencia reciente de entidades que fueron insolventes y que pueden no ser válidos para situaciones futuras en diferentes períodos económicos. Por la naturaleza dinámica de los seguros de ramos elementales, los ratios deben ser revisados anualmente o cuando se crea necesario.

¿ES NECESARIO PUBLICAR INDICADORES?

En su página de internet la propia Superintendencia de Seguros nos informa que es su compromiso suministrar toda la información disponible sobre las aseguradoras habilitadas “… de modo que cada usuario pueda tomar las decisiones que considere más convenientes al contratar sus seguros. Parte de esa información son los “Indicadores”.

La necesidad de dar transparencia al mercado parece que es determinante al momento de decidir informar públicamente la situación de cada aseguradora. Pero la realidad es que los simples asegurados rara vez los leen por lo que son los organizadores (brokers) y los PAS quienes más se benefician con esta publicidad de información del estado de las aseguradora.
Además, de no hacerlo la Superintendencia, similares indicadores circularían generados por entidades privadas de calificación de empresas por lo que serían públicos de todas maneras. Pero, hay quienes opinan que, si fueran un poco más confidenciales (y sólo para uso exclusivo de los Organismos de Control y de los PAS), se evitaría un potencial alto de errores en la toma de decisiones porque, en general, los asegurados pueden ver a los indicadores como absolutos, lo que crearía problemas para las compañías que el organismo de control intenta sanear, produciéndose “corridas” que imposibilitarían la viabilidad de salvataje de las mismas.

Recordemos también que los indicadores se elaboran sobre la información contable presentada periódicamente por las aseguradoras y que, finalmente, las distintas medidas que ha tomado la Superintendencia de seguros de la Nación ante situaciones deficitarias de entidades aseguradoras, entendemos que lo han sido luego de verificaciones “in situ” donde se detectaron importantes ajustes en las cifras de los estados contables de las aseguradoras.

No es el trabajo de un PAS auditar compañías de seguros ni publicar información sobre la solvencia de las distintas aseguradoras del mercado pero no cabe duda que, tal como es la tendencia en otros mercados de seguros del mundo, no es recomendable que un asesor de seguros desconozca la situación de las aseguradoras que recomienda a sus clientes. Los indicadores se publican periódicamente, y la experiencia demuestra, que si ha hecho el ejercicio de analizar una aseguradora en alguna oportunidad le será mucho más fácil.

Nuestro negocio está basado en la máxima buena fe. Las aseguradoras operan en el mercado porque la Superintendencia garantiza que están en condiciones de operar al afirmar en su página de internet que “…todas las entidades que cumplen los requisitos fijados para operar en el mercado en los ramos que cada una tiene autorizados, se encuentran habilitadas para hacerlo..” pero también aclara que “… es el propio usuario, por sí mismo o con el asesoramiento de los Productores Asesores de Seguros habilitados, quien debe decidir con cuál de esas aseguradoras quiere contratar un seguro. La SSN no puede asesorar ni sugerir sobre las entidades aseguradoras con que pueden cubrirse determinados riesgos…”.

Dicho esto, recuerde el PAS que resultará más profesional su asesoramiento al cliente si el mismo está basado en la información contable auditada de las aseguradoras utilizando, además, los indicadores aportados por la propia Superintendencia de Seguros de la Nación, que verse tentado a opinar basándose solamente en su propia precepción (siempre subjetiva) fundada en la simpatía de los empleados de la aseguradora, el tamaño del edificio, la calidad de los muebles y lo atractivo de sus acciones de publicidad.  Después sólo queda, como decía Mel Brooks, esperar lo mejor pero preparados para lo peor.