“La posibilidad de reinvención de un PAS en la era de la inteligencia artificial es total y absoluta”

FAPASA

En esta entrevista, Alejandro Melamed analiza cómo la inteligencia artificial se ha integrado en la vida cotidiana, la transformación del mundo del trabajo desde la pandemia y el rol del liderazgo en un contexto de cambios constantes. Y destaca la importancia de la humanidad en las organizaciones y cómo los Productores Asesores de Seguros pueden reinventarse para aportar mayor valor.

Alejandro Melamed es un referente en la intersección del futuro del trabajo y la transformación digital. Su enfoque disruptivo y su visión humanista inspiran a abrazar el cambio y a construir organizaciones con un propósito claro y un impacto positivo.

Para el arranque, el consultor nos recordó que la inteligencia artificial está presente en muchísimos aspectos de la vida cotidiana: “A veces la utilizamos sin darnos cuenta y desde el GPS o el Waze que usamos nosotros o cuando estamos escribiendo un mail y nos aparecen las sugerencias o cuando hay autocorrección en el WhatsApp. Hay infinidad de actividades en las cuales la inteligencia artificial está presente y nosotros no nos concientizamos de que la misma está presente.”

Melamed resaltó que estas tecnologías están tan integradas en el día a día que muchas veces pasan desapercibidas. “Ni que decir cuando nosotros hablamos con algún bot que nos va guiando en las respuestas, en algún centro de atención al cliente en cualquier lugar, o cuando salimos de algún lugar y nos aparece en el teléfono celular que nos queda tanto tiempo para llegar a nuestras casas, etc.”, señaló.

En el ámbito de los seguros, la inteligencia artificial abre un enorme espacio para la reinvención. “La posibilidad de reinvención de un Productor Asesor de Seguros en la era de la inteligencia artificial es total y absoluta”, afirmó Melamed. Es clave entender “cuál es el factor humano que interviene, pero también identificar las tareas que pueden ser optimizadas con tecnología».

“Me refiero a toda aquella tarea que pueda ser sustituible por la inteligencia artificial, como anticiparse a las necesidades de cualquier cliente, responder a preguntas frecuentes de un cliente o de un asegurado, visualizar oportunidades de mejora en las pólizas, procesar cualquier tipo de reclamo o de necesidad de un incidente que haya tenido un asegurado, hasta actividades de asesoramiento”, explicó.

“Desde la pandemia hemos tenido una revolución en el mundo organizacional en tres planos: el trabajador, la naturaleza del trabajo, y los lugares laborales”

Esto permitiría que el Productor Asesor de Seguros pueda optimizar su tiempo y concentrarse en los aspectos más relevantes de su trabajo. “Son infinidad de oportunidades que tiene un PAS como para optimizar su tiempo y dedicarse a las cosas de genuino valor agregado donde la inteligencia artificial no tiene ningún tipo de incidencia”, agregó.

Pero la transformación no solo afecta a los procesos tecnológicos, sino también a la dinámica de las pequeñas y medianas empresas. “Desde ya que un Productor Asesor de Seguros como empresario PYME tiene muchísimo para aprender respecto a la dinámica de trabajo de pequeñas organizaciones dedicadas a servicios”, señaló Melamed.

Esto incluye varios aspectos clave, según comentó el especialista: «puede aprender cómo motivar, en realidad primero, cómo atraer al mejor talento, cómo fidelizar al mejor talento, cómo desarrollar al mejor talento, cómo promover, cómo darle oportunidades, cómo permitirles crecer, cómo compensar”.

Además, resaltó la importancia de otros factores y actividades, “como analizar el clima laboral, ni que hablar con las evaluaciones de desempeño, con las oportunidades de aprendizaje permanente, de reinvención, de generación de nuevas oportunidades, de crecimiento personal”.

Y concluyó que en este contexto, el Productor Asesor de Seguros tiene múltiples oportunidades para evolucionar, “hay infinidad de áreas en las cuales se puede nutrir y potenciar”.

“Son infinidad de oportunidades que tiene un PAS como para optimizar su tiempo y dedicarse a las cosas de genuino valor agregado donde la inteligencia artificial no tiene ningún tipo de incidencia”

Desde la pandemia, el mundo organizacional ha experimentado una transformación profunda. “Primero, desde la pandemia hemos tenido una revolución en el mundo organizacional. Podríamos dividirlo en tres planos: primero, desde el trabajador; segundo, desde la naturaleza del trabajo; y tercero, desde los lugares laborales”, marcó Melamed.

En cuanto al trabajador, el consultor destacó que hubo un cambio fundamental: “en cuanto al propio trabajador hay una cuestión que se ha impuesto, que es la cobertura y la prevención en temas de salud mental y emocional. Este es un cambio total y absoluto que se empezó a incorporar y creo que todas las organizaciones empezaron a darse cuenta de que no solamente es la salud física, sino que la salud mental y emocional tiene un lugar clave”.

También hubo modificaciones en la naturaleza del trabajo. “Nos hemos dado cuenta de que hay muchas cosas que pueden ser reemplazadas. Obviamente que la venida de las nuevas tecnologías ha impactado mucho, pero sobre todo el aprovechamiento de estas tecnologías para poder dedicarse a las cosas más importantes”, confirmó.

En relación con los espacios de trabajo, sostuvo que “ha habido una revolución enorme y, fundamentalmente, la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar de tu barrio, de tu ciudad, de tu provincia, de tu país y del mundo, ahí sigue habiendo todo un desafío enorme de encontrar cuál es el lugar ideal para trabajar de cada uno de los colaboradores, donde mayor valor agregue”.

Otro cambio fundamental es el equilibrio entre confianza y control dentro de las empresas. “Previo a la pandemia el control era la habitualidad y con la generación del trabajo a través del home-office la confianza empezó a ser el factor clave”, afirmó Melamed.

“La humanización de los nuevos modelos implica darnos cuenta de que somos todos seres humanos, que tenemos errores, que somos vulnerables, que podemos equivocarnos”

Esta transformación trajo consigo nuevos desafíos, “al no poder tener al lado mío a todas las personas, tengo que confiar en que hacen bien su trabajo. Esto generó ahorro de tiempo, ahorro de recursos, ahorro de infinidad de temas que a su vez impactaron en mayor productividad por un lado y menor productividad por otro”, indicó.

Ante este panorama, las organizaciones siguen explorando cuál es el mejor modelo de trabajo. “Con lo cual hoy en día se sigue revisitando esto para ver cuál es el modelo ideal de trabajo en cada una de las organizaciones”, señaló.

Liderazgo

El liderazgo también ha cambiado. “Tradicionalmente se hablaba que el líder era la persona que más sabía, que más conocía y que tenía todas las respuestas”, recordó Melamed. Sin embargo, en un mundo de cambios constantes, señaló que “con la infinidad de nuevas situaciones que se van generando, es imposible tener todas las respuestas y sobre todo todos los saberes con la cantidad de innovaciones que se van generando permanentemente y con la cantidad de novedades que se visualizan constantemente”.

Hoy en día, lo importante no es tener todas las respuestas, sino saber formular las preguntas adecuadas. “Es por eso que en la era de Chat GPT, en la era de inteligencia artificial generativa, donde están muchas de las respuestas, la clave es la capacidad de formular las mejores preguntas, las preguntas más potentes”, destacó.

“Dejar huella es generar impacto positivo en las personas, en la sociedad, en el medio ambiente, en el planeta, y en la humanidad”

También es fundamental rodearse de los mejores para encontrar soluciones. “En este sentido, rodearse de los mejores que puedan encontrar las propias respuestas, ya sea las personas o ya sea las inteligencias artificiales de las cuales nos nutramos”, agregó.

Y concluyó que “cada vez es más importante ser un aprendiz permanente más que un sabelotodo. Y el aprendizaje permanente se basa en la curiosidad y la curiosidad se basa en hacer las preguntas más potentes”.

Por último, Melamed advirtió sobre la deshumanización y la importancia de fortalecer valores fundamentales. “Creo que la humanidad o la humanización que se propone en los nuevos modelos, que también se van reinventando permanentemente, tiene que ver con darnos cuenta de que somos todos seres humanos, que tenemos errores, que somos vulnerables, que podemos equivocarnos”, reflexionó.

“Previo a la pandemia, el control era la habitualidad y con la generación del trabajo a través del home-office la confianza empezó a ser el factor clave”

Resaltó que “la humanidad es tratar de entender que como seres humanos tenemos que respetar a los otros, tenemos que honrar a los otros”. Y mencionó algunas cualidades clave: “la humildad, que es el manejo inteligente de nuestro ego, saber que cometemos errores, saber que nos equivocamos y la capacidad de reponerse de ellos rápidamente”.

También enfatizó la importancia de la honestidad: “Tiene que ver con la coherencia entre lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos, que por eso nos van a evaluar”.

El diálogo finalizó con una reflexión sobre el impacto que dejamos en el mundo. “El dejar una huella es generar impacto positivo en las personas, en la sociedad, en el medio ambiente, en el planeta, y obviamente la humanidad, darnos cuenta de que somos simplemente seres humanos que estamos de paso en las organizaciones y que tenemos que respetar a cualquier otro como tal”.

En un mundo en transformación, la inteligencia artificial y el liderazgo basado en preguntas representan tanto un desafío como una oportunidad. Adaptarse y aprender son hoy requisitos esenciales para el futuro.