Los invitamos a conocer la historia de Danubio Sepúlveda, PAS cordobés por adopción que, cuando no asesora a un cliente, está arriba de su bici, corriendo a campo traviesa, o nadando en un espejo de agua, ya sea compitiendo o compartiendo las múltiples actividades que practica con amigos y familia. Un deportista nato, que amalgama su vida entre sus multifacéticas «PASiones», heredadas de su padre y que transmitió a sus hijos. Una nota donde recorre lugares que merecen ser descubiertos, con muchos puntos de contacto entre el seguro y el deporte.
Soy Danubio Sepúlveda y voy a cumplir 60 años el próximo 7 de julio. Vivo en la provincia de Córdoba desde 1999, donde me mudé con mi familia. Hoy resido en El Pueblito – Salsipuedes, a donde desembarqué por razones laborales desde nuestro lugar de origen, ya que tanto mi esposa “la Gringa”, nuestros tres hijos -Alexis, Tatiana, Francis-, y yo somos nativos de la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro.
La aseguradora donde trabajaba me trasladó con motivo del efecto Y2K. Formé parte del equipo que trabajó en la reingeniería del sistema de la empresa con vistas al año 2000 en Sunchales, Provincia de Santa Fe. Luego de un período como funcionario de la Unidad de Negocios Córdoba, en 2003 tomé la decisión de pasarme a la actividad de PAS.
Me matriculé ese mismo año. La motivación fue de índole muy personal, aunque estaba muy a gusto en el lugar que tuve dentro de aquella empresa. Problemas con la salud de mis padres que tuve que vivir desde la distancia, me llevaron a tomar la decisión de desarrollar una actividad que me gustaba y a la vez me permitiría estar más cerca de mis afectos, en especial de mis hijos.
Y el deporte… mmm qué decir… más que un gusto o preferencia, es para mí un estilo de vida… no puedo imaginar mi vida sin practicar esos deportes que me apasionan.
Desde muy niño practiqué todo tipo de deportes, bicicleta desde que aprendí a rodar sin caerme a mis cinco añitos… handball, básquet… luego mi estatura me indicó que no era por ahí (je)… fútbol, natación, canotaje, rugby (durante algunos años fui árbitro de Unión Cordobesa de Rugby) y carreras pedestres. Pero indudablemente lo que más me apasiona es andar en bicicleta, y Córdoba cuenta con lugares, caminos y paisajes increíbles para su práctica.
«Más que un gusto o preferencia, es para mí un estilo de vida y no puedo imaginar mi vida sin practicar los deportes que me apasionan»
Aunque he transitado por diferentes lugares en Patagonia, la provincia de Río Negro, su meseta árida, las playas del mar en San Antonio y Las Grutas, la cordillera, Bariloche y sus alrededores, la particularidad en Córdoba es que a pocos minutos de la capital nos encontramos con diversos y hermosos paisajes para recorrer tanto en bicicleta de ruta o MTB.
Y aunque disfruto mucho de rodar en ambos tipos de bici, las diferencias son notables. Por un lado, la bici de ruta nos permite recorrer grandes distancias en poco tiempo; por otro, la de montaña nos va a permitir llegar a lugares insospechados. Aunque vale para los dos tipos de bici, existen marcadas diferencias entre ciclo turismo y las competencias.
El ciclo turismo es pasear en bici, transitar relajados, disfrutando y siendo uno con el paisaje. La bici de ruta nos da la posibilidad de salir a rodar temprano por la mañana e ir a desayunar a Ascochinga, o cruzar por el conocido camino El Cuadrado y desayunar o almorzar en La Falda o La Cumbre, o hacia el sur a Cosquín o Villa Carlos Paz y luego regresar.
Una MTB, que circula más lento, nos permitirá recorrer caminos rurales o introducirnos en huellas y senderos en los alrededores de todas las localidades de los diferentes valles de la provincia de Córdoba.
Sin dejar de mencionar los bellísimos recorridos que se pueden hacer por las Altas Cumbres, pasando por el Hotel La Posta al norte, llegando a visitar Estancia La Candelaria, la localidad de Cruz de Caña o inclusive llegar a San Marcos Sierras, recorrer paseando el circuito de la multitudinaria prueba del Desafío al Valle del Río Pinto, cuando vamos de paseo podemos visitar Cuchi Corral y si tenemos suerte ver la actividad de parapentes que se realiza ahí, pero además hacer la bajada de Cuchi Corral hacia San Marcos es una experiencia maravillosa… ni que hablar cuando ese tramo se hace dentro de la competencia, es una bajada de gran vértigo y en la que se deben extremar precauciones para no sufrir un accidente.
También el valle de Traslasierra, Mina Clavero, Cura Brochero, Nono y llegar hasta la Villa de Merlo en San Luis, nos ofrecen caminos y paisajes que son una experiencia que vale la pena vivir en persona…
Rodando con el hijo mayor en Sierras Chicas, Córdoba.
Pedestre
Les contaba además que también practico carreras pedestres. Esta disciplina nos permite recorrer a una velocidad menor que la bici, los mismos paisajes y otros senderos a donde solo se llega caminando. Ir trotando o corriendo nos permite llegar más lejos o a más sitios en poco tiempo. Cuando esta práctica se vuelve más orientada a la competición, entonces cada uno le impone seriedad y dedicación, según los compromisos que quiera afrontar.
Es entonces cuando empezamos a medir cuántos metros por minutos podemos recorrer y ajustar el entrenamiento según la competencia que tengamos por delante. Si es una prueba a campo traviesa, de las que hay muchas en Córdoba, el entrenamiento será diferente a si vamos a competir en 10K, una media maratón (21K) o una maratón (42K). Y también será diferente si se trata de una prueba solo pedestre o de una prueba combinada, duatlón, triatlón, tetratlón o pentatlón, por citar algunos tipos de pruebas para los que alguna vez he entrenado y participado en competencia.
Debo reconocer que me encanta correr. Hoy, con la incorporación de celular y otras tecnologías, se puede establecer un recorrido y tiempo para realizarlo y luego al final ver qué tan cerca de lo planificado estuvimos, y eso nos permite evaluar qué ajustes debemos realizar en nuestro entrenamiento. Pero antes… más joven, cuando solo podía contar con un reloj… me ocurría que de no llevarlo, solía olvidar momentáneamente que en algún momento debía regresar… en fin, cosas que se disfrutan y uno no quiere dejar de hacer.
Cuando se entrena para correr, el principal desafío es tener motivación, ya que al tratarse -en general- de una actividad en solitario, el factor ‘cabeza’ es clave para no flaquear en el intento y hacer una buena actuación.
«Cuando se entrena para correr, el principal desafío es tener motivación, ya que al tratarse -en general- de una actividad en solitario, el factor ‘cabeza’ es clave»
En relación a los diferentes tipos de suelo por los que se suelen desarrollar las competencias, cabe señalar que la principal diferencia es el mayor o menor impacto que transitar los diferentes pisos (por su mayor o menor dureza) provocará sobre nuestro cuerpo, articulaciones, músculos, tendones… etc. Seguramente resultará muy distinto correr por la margen de un río con suelo cubierto de un mullido pasto, a una playa de arena o una calle de tierra o un tramo sobre asfalto. Y más aún correr por campo traviesa y luego de aplicar el mayor esfuerzo en las subidas, o recibir el duro impacto de correr bajando por la ladera de una sierra.
En el agua
Otra disciplina que practico es natación. Siempre prefiero en aguas abiertas, ríos, lagos o en el mar… aunque a veces por cuestiones de cercanía, unas buenas brazadas en la pileta también se disfrutan.
«Mi atracción por las actividades que uno puede hacer en el agua, la heredo de mi padre, el querido viejo Danubio, quien creció en una quinta a orillas del Río Negro y el agua fue como su patio de juegos»
En Córdoba, no contamos con ríos caudalosos que nos permitan practicar la natación, como sí lo podía hacer en aguas del Río Negro, el Neuquén, el Colorado y en menor medida el Limay. Por eso los diques artificiales, que abundan, generan hermosos espejos de agua donde poder hacer natación y, en estos casos, más allá de la diferencia que plantea hacerlo en un curso de agua que corre, en los lagos se torna más parecido a lo que es nadar en una pileta, salvo claro está cuando el viento llega a ser muy fuerte. Otra diferencia notable es la temperatura del agua. Aquí en Córdoba es mucho más templada el agua de los lagos que la de los ríos del sur, ni hablar de intentar el nado en los lagos del sur del país, solo unos pocos se atreven y en estos casos se torna imprescindible el uso de traje de neopreno.
Otra hermosa experiencia es practicar la natación en el mar, las sensaciones son muy diferentes, estar atentos al oleaje, la marea y aunque la salinidad del agua favorece en cierto grado la flotación, es un medio que requiere una precaución particular.
Mi atracción por el agua, y las actividades que uno puede hacer en ella, la heredo de mi padre, el querido viejo Danubio. Él creció en una quinta a orillas del Río Negro y el agua fue como su patio de juegos. Mi viejo me enseñó a respetar primero y disfrutar luego del agua. De niño me llevaba a ver la regata de Bariloche-Viedma, o la del Río Negro que unía Neuquén con Viedma, y así también me empezó a gustar el remo y ya más grande cuando empecé a competir en las pruebas combinadas, el kayak pasó a ser parte del equipo.
Como en todas las disciplinas, se puede hacer de manera recreativa o entrenar para competición. Es muy variada la cantidad de tipos de pruebas, sobre todo tipo de embarcaciones con tracción humana. Y si bien he remado de forma recreacional en canoas canadienses o botes inflables que permiten más de un ocupante, siempre fui más adepto a los kayaks y, dentro de estos, los K1 de un solo remo con dos palas.
Así que por herencia, por gusto y luego por la necesidad de tener buenos resultados en competencias, fui sumando la práctica de los diferentes deportes que he citado y que al día de hoy sigo practicando. Ahora ya no tanto con el rigor de competir, sino más bien por el disfrute de poder realizarlas y disfrutar de todo el esplendor de la naturaleza.
Para ruta…o montaña…o para el agua, siempre con el equipo adecuado. Salsipuedes-2024
Un estilo de vida, sin edades
El deporte ha sido y es una parte muy importante en mi vida. La gente que pude conocer, los lugares maravillosos, las amistades. Y más allá de la buena condición física que se forja en la práctica deportiva, siento que también me ha servido para fortalecer mi espíritu, saber que con trabajo, dedicación y compromiso, cada uno puede alcanzar las metas que se propone.
Y lo bueno es que hacer una actividad física, practicar un deporte es para todo el que quiera, desde empezar a caminar y luego con el tiempo a trotar, o la práctica de ciclismo la puede realizar cualquier persona, no hay límite de edad, ya que todos, al margen de la edad que tengan, si hay decisión, siempre estamos a tiempo de comenzar y me permito relatar una anécdota de hace unos días atrás…
Venía en bici MTB regresando de dar un paseo por Agua de Oro, capilla de Candonga, Villa Cerro Azul y por esos hermosos caminos serranos, me alcanza un señor algo mayor que yo, que venía por el mismo recorrido en su MTB. Mientras rodábamos juntos, empezamos a conversar de varios temas y en un momento me preguntó mi edad. Le dije: «59, ¿y vos?»… Y muy tranquilamente me dijo: «80 años»… Creo que sobran comentarios… Y pensé: «¿Cómo estarán estos caminos cuando yo circule en mi bici dentro de 20 años?»…
«Hacer una actividad física o practicar un deporte es para todo el que quiera, no hay límite de edad, porque si hay decisión, siempre estamos a tiempo de comenzar»
Pintoresco cartel en el NOA
Ciclo turismo junto a su hijo y sus nietitas en la provincia de Córdoba
El deporte y el seguro
Cuando me incorporé a la actividad aseguradora, yo practicaba varios deportes y claramente mucho de lo que aprendí me ayudó en mi vida laboral, pero muy especialmente cuando tomé la decisión de ser un PAS fue cuando más útil me resultó.
Lo digo por esto de prepararse para la acción, planificar el desarrollo de las actividades, ser persistente en la búsqueda de los objetivos y no bajar los brazos ni rendirse, aunque el agua estuviera fría para nadar, o el viento en contra frenara la bici. En esos casos, bajo un par de cambios y sigo a ritmo, hasta llegar a la meta.
Esto es muy similar a los desafíos que nos propone la actividad de PAS. Otra similitud entre los deportes y la actividad de PAS es el habituarse a crear nuevos vínculos. Hacer deporte a la par de otros te entrena para eso.
Ciclo Turismo Ischigualasto en San Juan
En familia
Soy muy familiero y me encanta hacer actividades con la familia. Antes lo hacía con mi padre. Él fue un gran nadador. Nadábamos por el Río Negro. La principal sensación que recuerdo nítidamente era que nadando con mi viejo podía ir a cualquier sitio, sentía que nada podía pasarnos nadando juntos, y esa herencia se ha pasado a mis hijos.
«Mucho de lo que aprendí en el deporte me ayudó en mi vida laboral, pero muy especialmente cuando tomé la decisión de ser un PAS fue cuando más útil me resultó»
Alexis, el mayor, es técnico en turismo y practica y entrena para competir en pruebas de MTB y combinadas. Junto con él realizamos salidas con grupos de bikers por diferentes destinos de Córdoba, Ischigualasto en San Juan, Talampaya en La Rioja, valles Calchaquíes en Salta y Tucumán. Con Tatiana, la hija del medio, me encanta nadar, ya que ella ha heredado del abuelo su gusto y condiciones para la natación, Hace unos 5 años que vive con su familia en Australia, así que está complicado salir juntos. Y con Francis, el más pequeño, compartimos salidas en bici. El rugby es su pasión, otro de los deportes que me gusta. Como también ha emigrado por trabajo, ha tenido oportunidad de jugar en algún club de Nueva Zelanda y en Australia, donde vive ahora.
Contagiando pasiones a las nuevas generaciones
Seguros para turismo y actividades deportivas
Por la actividad de Alexis, el mayor, como prestador de turismo alternativo –su emprendimiento es Tierra Adentro Aventuras-, tuve la oportunidad de acercarme desde mi ocupación como PAS, ya que al menos aquí en Córdoba, y hace aproximadamente unos 10 años, las coberturas para los diferentes tipos de riesgo que se presentan en el desarrollo de esa actividad, eran muy escasas y no era fácil hallar en las compañías que incursionaron en tales ramos, gente que conociera cabalmente la actividad.
Por otro lado, no es menos cierto que no se contaba con información precisa y consistente sobre datos como la siniestralidad, la frecuencia o magnitud de los eventuales hechos.
Eso me llevó a involucrarme de lleno y con el mismo espíritu de las prácticas deportivas, entablando vínculos con las propias empresas y proponiendo adecuaciones a los productos que había disponibles por entonces. Y creo que la práctica y el ejercicio me han ido perfeccionando y hoy cuento con una trayectoria significativa y de valor relacionada con las coberturas para las actividades de Turismo Alternativo, tales como la RC prestadores y los seguros de AP para los eventuales turistas que salgan a desarrollar esas actividades bajo la guía de un prestador habilitado por la Agencia Córdoba Turismo.
Sin embargo, entiendo que hay mucho por hacer, ya que son tantas y tan diversas las actividades, y mi experiencia me muestra que las aseguradoras no se hallan a la altura de las circunstancias con su oferta para actividades deportivas.
A la vez, esto mismo me dispara la inquietud sobre la necesidad de seguir avanzando y profundizando diálogos con las aseguradoras, para contribuir en el desarrollo de más y mejores productos. De tal forma que al igual que sigo practicando y disfrutando de los deportes, seguiré en la práctica y el disfrute de los vínculos comerciales con clientes y compañías, tratando siempre de ser un colaborador en la construcción de más y mejores soluciones.
Pruebas en las que ha competido Danubio Sepúlveda
Años 90
- Tetratlón Desafío al Valle de la Manzana, varias ediciones. General Roca, Río Negro.
- Duatlón del Río Negro, dos ediciones. General Roca, Río Negro.
- Campeonato provincial de MTB Río Negro Catriel – General Roca – Viedma.
Años 2000
- Prueba Pedestre Establecimiento Manuel Lucero, Córdoba.
- Desafío del Camino Real MTB, Villa El Totoral, Córdoba.
Años 2010
- Pruebas de running circuito UltraSport Córdoba.
- Pruebas del circuito de Triatlón Córdoba.
Tetratlón Desafío al Valle de la Manzana, en la provincia de Río Negro, en los años 90s
Patagonia, meseta, barrancas y Río Negro.