CIERTO TIPO DE CONSTRUCCIONES SON MÁS DIFÍCILES DE ASEGURAR EN EL RAMO DE INCENDIO QUE OTRAS. NO SON MUCHAS LAS PROPIEDADES QUE NO PUEDEN ASEGURARSE PERO EL PRODUCTOR DE SEGUROS PUEDE ENFRENTAR UN PROBLEMA CUANDO TIENE QUE INTERMEDIAR ENTE UN ASEGURABLE, Y SU ARQUITECTO, ENAMORADOS DE LA CALIDEZ DE LAS CABAÑAS CONSTRUIDAS EN MADERA POR UN LADO Y POR EL OTRO LADO LOS SUSCRIPTORES DEL RIESGO DE INCENDIO DE LAS ASEGURADORAS QUE VEN DIFÍCIL DE ASEGURAR ESTAS CONSTRUCCIONES DE MADERA.
Es riesgoso asegurar construcciones con paredes y techo de madera por donde pasan caños de gas y cables eléctricos. Pero si a ese riesgo le sumamos que el asegurado, para crear el clima perfecto para un paisaje invernal, quiere calefaccionar la construcción con un hogar de leña, o una salamandra de hierro fundido, será seguramente aún más complicado asegurarla. Si la madera se calienta mucho comienza a quemarse. Y una vez que el fuego se propaga, y sube mucho la temperatura, es difícil que se pueda extinguir el fuego sin que se causen grandes daños a la propiedad, sus linderos y sus contenidos. En los últimos días un grave incendio se volvió noticia.
Desde todos los lados del mundo la humanidad se estremeció al ver como el fuego devoraba la catedral de Notredame de Paris. Como se produjo el incendio Eso todavía nadie lo sabe con certeza pues está siendo objeto de una profunda investigación. Lo que sí se sabe es que el 15 de abril de este año, a las 18:20 horas, se produjo una primera alarma de incendio pero nadie vio fuego hasta recién 23 minutos después cuando sonó la segunda alarma. Se hizo así visible un incendio en el techo de la catedral que era de madera de roble y que hoy tendría 1000 años de antigüedad. La madera extremadamente seca por el paso del tiempo, ardió rápidamente. Si bien se informó que hacen inspecciones todos los días como medida de prevención una vez iniciado no pudieron extinguirlo rápidamente pues la catedral, por su antigüedad y como casi todas catedrales de esa época, no cuenta con sistemas modernos de extinción automática de incendios con rociadores de agua o “sprinklers”.
Le tomo más de 17 horas a los bomberos salvar el resto de la estructura de piedra no alcanzada por las llamas y 10 horas más hasta que el fuego fue extinguido. Tras el incendio muchos expertos en seguridad han sostenido que estos monumentos, de no tratarse de lugares históricos, no pasarían una inspección de seguridad y que seguramente se recomendaría fueran clausurados. Los especialistas internacionales en este tipo de catástrofe hablan de 20 años para terminar la restauración. Solo evaluar los daños y tener un plan de restauración tomara más de un año. Solamente reforzar las paredes en pie de la Catedral va a costar una fortuna.
Pero su valor arquitectónico para Paris es invaluable. Se debate como reconstruirla El techo, la estructura de madera y la aguja se derrumbaron pero el edificio continúa de pie. Pero la catedral de Notredame tiene 856 años y cada una de las vigas de roble de la estructura del techo, apodada “el bosque” por la inmensa cantidad de hectáreas de bosque que se talaron para su construcción, en gran parte datan del año 1220 aproximadamente. La pregunta que surge es: ¿La reconstruimos en forma idéntica? y para ello ¿utilizaremos los mismos materiales?
Para los conocedores de la estructura de la Catedral, y de sus muchas reparaciones, reconstruirla en forma idéntica “sería un error”. El problema es que es más caro restaurarla a la forma que tenía antes que reemplazarla por otra (diferentes materiales y forma de construcción) Quizás la nueva sea asombrosa pero que no es más la catedral anterior sino una nueva catedral construida sobre los restos de otra de 800 años. Y esto es lo que observo el ministro de Cultura francés, quizás con menos conocimientos de arquitectura y más apego a la tradición francesa, al hablar de reconstruir la catedral en forma idéntica y “a la antigua”. Pero no está solo con su opinión ya que la misma es también sostenida en la industria aseguradora por una empresa británica de seguros (“Ecclesiastical Insurance”) que ha estado asegurando iglesias por más de 130 años y que sostiene que, por su valor histórico, se debe reconstruirlas igual a lo que eran antes del siniestro. Pero significa trabajar con materiales como madera y con carpinteros artesanos.
Eso es caro y lento. Además hay que tener en cuenta que hay que derribar todo lo que pueda correr riesgo de derribarse y volver a reconstruirlo nuevamente. Será difícil de entender para alguien que mira desde la calle que alguien está demoliendo una parte de la catedral que todavía está en pie. Pero habrá que hacerlo pues la seguridad de las personas que la visitaran en el futuro, o de los vecinos, es siempre una prioridad. Seguro de incendio de la catedral Reconstruir la catedral va a costar billones de dólares. La Catedral no estaba asegurada por el mercado asegurador. Dado que la Catedral data de mucho antes del año 1905 en que Francia, por ley, separó la religión y el estado, la catedral es propiedad del estado Francés aunque, al ser iglesias, sea utilizada por la fe católica para sus ceremonias.
Desde el punto de vista asegurador, técnicamente hablando, el estado Francés se autoasegura. Así, además de los muchos donantes voluntarios que han hecho pública su intención de cooperar económicamente en la reconstrucción, el estado francés tiene los recursos necesarios para recaudar a través de impuestos el dinero necesario para la reconstrucción. La regla general que se aplica data del año 1889 que estableció que elestado ya no seguiría contratando pólizas de incendio en el mercado asegurador por cuanto “en vista de la enorme cantidad de bienes que posee el estado… el monto anual que el tesoro debería pagar en primas, si pretendiese asegurar todos sus edificios, seria desproporcionada en relación con los montos que sería capaz de reclamar”.
Asegurar una catedral no es un riesgo para cualquier asegurador. Asegurar un monumento nacional es muy complejo. Es difícil poder valuar su valor sentimental, su historia y su prestigio internacional. Se dice que algunos aseguradores de Lloyds de Londres podrían intentar asegurarlos pero las primas que se requerirían para hacerlo serían casi impagables. El principio de distribuir el daño de pocos entre muchos es muy difícil ante monumentos que son prácticamente únicos. Como asegurar las pirámides de Egipto o las ruina del imperio Maya o Azteca. La solución del estado que asume el riesgo de autoasegurarse parece todavía ser la alternativa más viable y no puede criticarse que la catedral no tuviese un seguro como lo tiene una empresa privada o un particular sobre su casa.
Coberturas de seguros de responsabilidad civil
Pero el incendio ocurrió mientras la catedral estaba siendo restaurada y uno tiende a pensar que seguramente se le habrá exigido a los constructores tener un seguro en caso de ser responsables de un daño a la Catedral y así fue.
Un conocido asegurador Francés es el asegurador de las dos empresas que estaban haciendo reparaciones en la Catedral: “Europe Echafaudage” y “Le Bras Freres” pero esta póliza, como toda póliza de responsabilidad civil, solo pagara si los contratistas de la restauración según la ley francesa resultan responsables del daño causado. Y la cobertura estará limitada por la suma asegurada de la póliza que será, como es lo usual, de un par de decenas de millones que, quizás, se verá insignificante ante la magnitud del costo de reconstruir la catedral.
Daños a los contenidos de la Catedral
Informaron las autoridades que el 90% de las reliquias que se encontraban depositadas en la Catedral se preservaron gracias a que había un plan de contingencias que aplicaba para estas emergencia y buscaba poner a salvo esos tesoros de la Iglesia. Gracias a una cadena humana que pasaba los casi 1200 tesoros de mano en mano mientras el fuego avanzaba en los techos se logro alejarlos de las llamas. Se priorizo salvarlos según su valor histórico y religioso. Lo primero en salvarse fue la corona de espinas y un trozo de la cruz de Cristo que fue traída a Francia desde Constantinopla.
Era una reliquia muy valorada y con una larga historia. Hacia el año 326, Santa Helena, que era madre del emperador Constantino, recupero restos de la Cruz y fue guardada junto a otras reliquias. Entre los siglos VI y VII las reliquias se trasladaron a Constantinopla para protegerlas de las invasiones persas. En 1238, Baduino II de Courtenay le propuso al rey de Francia Luis IX que se “encargara de la corona de espinas” junto con otras 20 reliquias más que llegaron así a Notredame de París el 19 de agosto de 1239. Ese mismo asegurador que cubrió la responsabilidad civil, a través de su división de seguros de obras de arte, es el asegurador de muchos artefactos y objetos ceremoniales que estaban en la Catedral razón por la cual están trabajando en la valuación del daño un grupo de liquidadores muy especializados en obras de arte.
Esto no será muy difícil pues estas obras de arte son valuadas periódicamente por las dudas alguna de ellas es destruida o si debe pagarse por su restauración. Lamentablemente algunos grandes cuadros no pudieron sacarse a tiempo. La veleta de bronce con forma de gallo, que contenía reliquias y es un histórico símbolo de Francia, fue recuperada de entre los escombros recién al día siguiente al incendio entre las cenizas. Obras maravillosas como “la Piedad” o la pintura “La conversión de Saulo”, de Laurent de la Hyre estaban en el lugar del incendio. Las pinturas requerirán de un detallado estudio por peritos para determinar si fueron dañadas aun en el esfuerzo por salvarlas de las llamas y requieren ser restauradas.
El órgano no pareciese haberse dañado pero será inspeccionado de todas maneras. Algunas obras de arte que no pudieron ser sacadas a tiempo serán removidas de los restos del incendio y enviadas al Museo de Louvre para preservarlas y tratar de restaurarlas. En el mismo museo serán guardadas las obras de arte salvadas hasta que puedan regresarlas a su lugar en una nueva Catedral ya restaurada.
Casi todo podrá recuperarse
Tanto el edificio como los objetos de la catedral podrán repararse y restituirse pero será caro, difícil y lento. Pero el espíritu humano resurge de las grandes tragedias. Hasta el propio asegurador Francés que cubre la Responsabilidad Civil de los contratistas que estaban reparando la catedral, y de muchos de los contenidos de valor artístico y religioso, ha ofrecido, además de sus obligaciones como asegurador, hacer un donativo de 10 millones de Euros como una acción filantrópica de la empresa ante semejante daño al patrimonio cultural del país donde este asegurador es originario. Es triste que estas cosas pasen pero seguramente nos recordara que el fuego es un riesgo que nunca hay que descuidar y que es función del Productor hacer que su cliente lo entienda y asegure sus bienes.