María Agustina del Carmen Brizuela, una Productora Asesora de Seguros santiagueña multifacética, encuentra en el arte y los seguros un hilo conductor inesperado. Desde la protección de patrimonios hasta la creación de obras con pinceles y nudos, su vida es un lienzo donde la pasión y la profesión se entrelazan, demostrando que asegurar también es un arte. Es parte de APAS Santiago del Estero y docente del CFC de FAPASA y nos lo cuenta en primera persona.
Soy hija de un fotógrafo apasionado y amante del cine, y de una hábil docente, que tuvieron la alegría de llamarme María Agustina del Carmen Brizuela.
Vivo en Santiago del Estero Capital y Madre de Ciudades.
Recién en el 2015 obtuve mi matrícula profesional como Productora Asesora de Seguros, aunque ya venía trabajando en mi Organización hace unos años en lo que se refiere a la administración, más específicamente atendiendo el área de siniestros, donde uno se pone más en contacto con la realidad de lo que venimos a proteger o a prevenir.
Me inicié en la actividad por varias razones. Una fue por el emprendimiento familiar que crecía y crecía, por suerte, y yo necesitaba estar en esa gestación. Otra muy importante fue por mis amados hijos que eran pequeños y necesitaban más de mi presencia en diferentes actividades y al ser Profesora del secundario (mi otra profesión docente con título que hoy me permite también ser docente en el staff de la filial Santiago del Estero del Centro Federal de Capacitación de FAPASA, en los cursos para aspirantes a PAS), trabajaba en varios colegios y no podía dar todo de mí, ni en mi función de madre ni en rol docente.
Entonces, renunciar para ser independiente podría ayudarme a manejar mejor mis tiempos. Y otra razón muy interna fue y es porque los emprendimientos, los desafíos y la independencia siempre fueron seductores para mí. Lo que finalmente me llevó a enamorarme de la profesión de asesorar en riesgos, coberturas y ayudar a los demás a tomar buenas decisiones.
“Distintas pasiones pueden entrelazarse de maneras inesperadas”
Inmediatamente en cuanto obtuve la matrícula me asocié a nuestra querida Asociación de Productores Asesores de Seguros de Santiago del Estero, dado que en mi cabeza no existe otra forma de pensar a esta profesión; uniendo esfuerzos y trabajando en conjunto trae mejores resultados para posicionar a nuestra labor como asesores en seguros, con tanta legislación y requerimientos que nos obliga a estar permanentemente actualizados y en contacto con colegas, encontrando un sentido de pertenencia donde todos compartimos las mismas inquietudes y luchamos por nuestros derechos. Las APAS son esos lugares de encuentro donde todos nos sentimos parte.
Siempre me ha fascinado cómo, en la vida, distintas pasiones pueden entrelazarse de maneras inesperadas. Soy docente y Productora Asesora de Seguros, una profesión que muchos podrían ver como distante del mundo del arte. Sin embargo, mi amor por la pintura y el encordado ha terminado por darle una nueva perspectiva a mi trabajo y viceversa.
En mi día a día, ayudo a proteger lo valioso: patrimonios, sueños, proyectos de vida. Esa misma esencia la encuentro en el arte. Cada pincelada en un lienzo o cada hilo que entrelazo en un encordado tiene un propósito, una intención de crear algo perdurable y significativo. Lo mismo ocurre con los seguros: cada póliza, cada recomendación es una forma de cuidar y preservar lo que importa.
“Cada pincelada en un lienzo o cada hilo que entrelazo en un encordado tiene un propósito, una intención de crear algo perdurable y significativo”
Curiosamente, mi faceta artística también me ha enseñado mucho sobre mi labor en seguros. La paciencia que exige cada obra se refleja en la dedicación que pongo al asesorar a mis clientes. La creatividad que aplico al combinar colores y texturas también me ayuda a encontrar soluciones innovadoras para cada necesidad de protección. Ambas actividades, aunque distintas, requieren atención al detalle, sensibilidad y compromiso.
Además, el arte me brinda un espacio de desconexión y reflexión, algo fundamental en un mundo donde el riesgo y la planificación son parte del día a día. Es mi equilibrio, mi manera de ver la belleza en lo inesperado, incluso en un contrato o en un análisis de riesgos.
A través de esta fusión entre mi profesión y mi pasión, he comprendido que asegurar también es un arte. Un arte que protege, que da tranquilidad, que cuida lo que más valoramos. Y así, entre pólizas y pinceles, entre números y nudos de encordado, sigo encontrando la magia en cada aspecto de mi vida.
De 0
Corría el año 2012, cuando fui a mi querido taller de pintura para aprender y dar mis primeras pinceladas. Así fue como me uní al taller de Moni (@monicaletvarela), en él encontré mucho más que aprender a pintar. Encontré un grupo de amigas con quienes compartir un mate, una charla, una risa, un dolor. Pero nuestra gran Maestra siempre a la par enseñándonos y acompañándonos en cada proyecto o imagen que necesitábamos darle rienda suelta a nuestra imaginación con los colores, composición y perspectiva. Y así nació mi pasión por la pintura, y poder conjugar con ese toque personal deseado en la deco de mi casa, con “mis creaciones” plasmadas en las paredes de mi hogar.
“La paciencia que exige cada obra se refleja en la dedicación que pongo al asesorar a mis clientes”
Al día de hoy sigo asistiendo al taller de pintura, con algunas faltas porque encontré otra pasión que también requiere de mi tiempo.
Siempre con pinceles y espátulas, las técnicas que uso son pintura al óleo, a veces acrílicos, y también técnica mixta mezclando ambos productos para fondos y figuras. Incursioné también en intervenir los cuadros con otros materiales como enduido plástico para darle textura, foil para otra terminación, o el decoupage para mezclar imágenes o la técnica de pouring para probar algo nuevo entre otros, pero siempre vuelvo al óleo por ser más noble para manejar y trabajar mejor para mi gusto particular.
Exposiciones
En diferentes etapas creativas y en distintos años, hice algunas exposiciones: en el Museo de la Imprenta y del Boletín Oficial de Santiago del Estero, en la Casa de la Cultura Argañaraz Alcorta, en el EncontrArte, que es un evento urbano que forma parte de la agenda cultural provincial. Fueron momentos únicos de reconocimientos y aprendizajes.
La pintura nos invita a mirar hacia adentro, a poder expresar aquello que no se dice tal vez, a veces revela nuestro estado de ánimo, nuestros deseos, nuestros recuerdos, y primordialmente refleja nuestras preferencias en cuanto a combinación de colores, formas, figuras, imágenes, luces y sombras con menos o más detalles hasta producir nuestras “propias composiciones” que es el fin último al que aspiramos, el de crear una marca propia o darle ese toque personal único que dará vida a un ambiente donde se lo ubique y exhiba.
Nudos y texturas
Hace poco encontré otra pasión. Otra manera de dar rienda suelta a mis manos inquietas con la técnica del encordado y el macramé. Además de crear algo estético y que decore mi hogar como lo hacen los cuadros, me llena de satisfacción crear objetos de uso cotidiano, útiles, funcionales, con el afán de “hacerlo yo misma” y con mi gusto particular por lo natural, lo despejado, lo simple, con colores nuestros, con algún detalle siempre, utilizando materiales como el hierro, madera, diferentes hilados de algodón, yute, rafia, lana, kraft, donde en conjunto los nudos y tejidos que se van tramando se ven muy estéticos y cálidos.
Por supuesto, en este otro arte con las manos, encontré otro espacio y grupo de maravillosas personas y mi gran Gurú que es Paty (@paty_flynn) y su taller en “El campito”, permitiéndome aprender nuevamente otro oficio, enseñándome con amor infinito y gran paciencia. Y es así como decoré mis ambientes produciendo lámparas, espejos, mesitas, banquetas, mantas, apliques…
“A través de esta fusión entre mi profesión y mi pasión, he comprendido que asegurar también es un arte”
Todos los objetos creados son de decoración a la vez que funcionales y prácticos para el uso, porque decoran una casa por su artesanal creación y su belleza natural de los materiales combinados.
Primeros pasos
Mi recomendación para cualquier persona que quisiera comenzar con el encordado, sería que le guste poner a trabajar sus manos y sienta satisfacción por terminar algo propio y artesanal. Además, hay un factor determinante que no mencioné aún. Cuando uno mira los precios que cuesta algo artesanal y con materiales naturales y nobles, se asusta por lo altamente caro porque realmente lo vale, y encima pensar o sentir: “eso que tanto quiero y que quizás es muy caro lo puedo hacer yo misma”, que ni lo dude y le de para adelante no más… jajaja!!! Y también tiene el aditivo que es altamente recomendable para bajar la ansiedad, depresión, soledad y subir la concentración, memoria, autoestima. Concentrarse en un nudo hace que estés con toda tu energía y pensamientos en que salga bien, no piensas en otra cosa, no te desvías del objetivo hasta terminarlo y presentarlo, y además compartes un espacio con pares que tienen los mismos objetivos en un ambiente rodeado de sol, naturaleza y buena vibra.
“Cada póliza, cada recomendación es una forma de cuidar y preservar lo que importa”
Gracias al incondicional apoyo de mi compañero de vida, Alejandro, y al excepcional equipo de colaboradores que, con el tiempo, hemos formado en nuestra Organización de Seguros, hemos construido una base sólida, íntegra y comprometida. Su respaldo y dedicación me han permitido no solo hacer crecer nuestra profesión, sino también darme el espacio para explorar y aprender estos oficios que nutren mi creatividad y enriquecen mi vida.